subterranean

Más que nada por el nombre, Subterranean, me recuerda a Kaspar Hauser. A su historia, más bien. Un niño que creció encerrado en un lugar oscuro, sin contacto humano.

Esta criatura sí inspira compasión, porque por ese juguete que está ahí da la impresión de que se trata de un niño, o por lo menos de alguien con una mente muy infantil. No luce amenazante, sino más bien asustada. Como si lo hubieran sorprendido en su refugio (o prisión).

Y parece como si las paredes fueran extensiones de ella misma (por la similitud con algunas partes de su cuerpo).

Lo más enigmático es la apariencia del muñeco. Los juguetes son creados en semejanza a las cosas que nos rodean (las muñecas, los animalitos, los carros), y ese tiene cuatro ojos. Me hace pensar en… no sé… ¿un mundo de mutantes? O un mundo deforme por lo menos. Monstruoso.